Capilla del Monte, Cerro Uritorco, Valle de Punilla, Sierras de Córdoba, Argentina
Esta propiedad que perteneció al Dr. Adolfo Doering, un físico alemán que llego al país a fines del siglo XIX invitado por el entonces presidente Sarmiento, esta emplazada en un terreno elevado frente a la Iglesia San Antonio de Padua. En ese lugar se encontraba el viejo casco llamado Casa Matriz de la primitiva Estancia de Gualumba conocida años después como La Casona del Alto, hasta ese momento era propiedad de doña Susana Montoya de Núñez.. El Dr. Doering, instala allí a la familia Albert diciendo que venia con orden gubernamental. Además pide prestado terrenos de la misma propietaria mas abajo para plantar viñas en la zona llamada El Salitral por la abundancia de salitre producido por las vertientes que escurren de las sierras, hoy ocupado por la zona del Centro. La Sra. Montoya se ve desplazada y se instalan en un rancho camino a La Toma falleciendo años después. En 1887 Doering solicita por medio del perito Domingo Vilches la mensura y división de la Estancia Comunal llamada Capilla del Monte y todos los terrenos en su posesión, haciéndolos unificar y según un plano confeccionado de la época re bautiza el lugar como Villa Doering. En 1892 se forma una Comisión Vecinal que el mismo preside para construir el municipio que se funda en 1897 presidido por esta comisión bajo el nombre definitivo de Capilla del Monte. En 1901 se elige el Primer Intendente, el Dr. Juan Tessi. Años después de la llegada del Ferrocarril (1892), Doering decide realizar una nueva traza de las calles. Para ello contrato a dos ingenieros suizos, uno de ellos de apellido Schulze quienes realizaron los trabajos y por medio de una diagonal unió el caserío principal con la nueva estación del ferrocarril, ampliando de esta manera el centro del pueblo hacia esta zona y sentando las bases de la urbanización. Años más tarde, al llegar las cuadrillas del ferrocarril para trasladar las vías, que por ese entonces circulaban por la calle Pueyrredon, se cortó la loma detrás de la Capilla por la zona alta, La Casona del Alto es demolida y Doering hace construir, en la misma loma, esta nueva casa donde se instala definitivamente en 1916 al jubilarse. Muere aquí a los 77 años, el 19 de febrero 1925. Sus restos fueron sepultados en el cementerio local en el apartado para protestantes como se estilaba en esa época. Obsérvese en la foto de época, cuando aun se estaba construyendo la casa, sin forestación y con las calles aun sin abrir. (Foto 1) tomada desde el predio que hoy ocupa la Casa Parroquial. Desde las alturas de la casa se divisaba la Avenida de las Palmas hoy calle Irigoyen, franqueada de palmeras hasta el cementerio que ocupaba una porción del terreno en la nueva plaza San Martín. Los descendientes del Dr. Doering venden la casa, la cual pasa por varios propietarios hasta los actuales de apellido Kromeer.
Esta magnifica construcción perteneció a un empresario llamado Carlos Castagnino, homónimo del Pintor Rosarino que realizo los frescos de las Galerías Pacifico en Buenos Aires. Se dice que es obra del mismo arquitecto que realizo la casa de Victoria Ocampo en Mar del Plata por la similitud y estilo. La casa fue construida en el año 1903, inicialmente como residencia de verano de la familia Castagnino. La propiedad original se extendía por toda la manzana 76 a excepción de otra propiedad llamada El Ciervo de Oro. La entrada para carruajes de suave pendiente, estaba en la esquina de las calles Jujuy y Pueyrredon, hoy Panadería La Moderna, La casa era conocida como Villa Angélita nombre de la hermana del artista. Años más tarde fue adquirida por Vicente Lavoratto quien poseía otras propiedades y Hoteles. Lavoratto es quien subdivide y vende los lotes aledaños reduciendo la superficie a la actual. . A lo largo del tiempo sufrió varias modificaciones, muchas sin tener en cuenta el estilo. Además es quien adapta la saca para utilizarla como hostería siendo utilizada en esa época como anexo de los otros hoteles que esta familia tenia en la zona. La galería que se observa al frente y al norte rodeando la planta baja, es cerrada con mamparas de madera y vidrios repartidos, para utilizarla como sala de estar También hace construir la gran pileta de natación que exploto por años como natatorio al público. En los años 1980, los sucesores de Lavoratto venden la propiedad al el Sr. Hernán Bellagamba y su esposa Juana Dalinger conocida desde entonces como “La Casona de Hernán”. Ellos son quienes rebautizan la mansión con el nombre de Hostal La Casona. Incorporan con una construcción nueva una parte de la casa destinada originalmente a los caseros y servicio, convirtiendo este espacio en nuevas habitaciones, ampliando de esta forma la capacidad del Hostal. Por años y hasta años después del fallecimiento del Sr. Bellagamba, El Hostal La Casona administrado por la Sra. Juana Darlinger era el lugar de reunión y eventos ligados a las nuevas tendencias de la “Nueva Era” de turismo que marcaron una época en Capilla del Monte a partir del hecho conocido como Huella del Pajarillo. A pesar de estar en esplendor durante años, el edificio se fue deteriorando perdiendo de a poco su brillo ligado a las crisis financieras de mitad de la década de 90. Finalmente en el año 1998, la propietaria Sra. Juana Dalinger y sucesores, venden la propiedad al Sr. Miguel Vitale. El terreno donde estaba esta gran pileta, que ya para esa época estaba inutilizada, debido a las raíces de los grandes eucaliptos que rajaron el fondo, fue separado de la propiedad y posteriormente vendido. El Sr. Vitale y su esposa Silvia, reabren el Hostal dándole nuevos aires a través de la decoración interior, ya que esta persona poseía un comercio de decoración de interiores en Buenos Aires. Los nuevos cortinados, ropa de cama y mantelería renuevan parte de su estilo. El deterioro externo e interno del edificio se hace más notorio, su estado no es bueno. Finalmente, y después del fallecimiento del Sr. Vitale, no logran recuperar del todo su estado y terminan vendiendo al cabo de unos años a los actuales propietarios. Hoy ha sido restaurada y mejorada manteniendo su estilo original en su totalidad. Merito de sus nuevos propietarios la Flia. Labbad.
Construida a principios del siglo XX, esta propiedad de estilo Victoriano Ingles, responde a las características de otras casas similares diseñadas en Europa desde donde llegaban los planos y materiales. Se comenzó a construir en el año 1903 por cuenta de Don Víctor Recagno y su esposa Gilda Zenoglio. Sobre un campo de 113 hectáreas. La casa se situó en uno de los extremos teniendo en cuenta la zona más alta, ya que el campo tenía una pendiente hacia el oeste. . El tren que traía los materiales paraba justo enfrente del predio que esta a escasos metros de las vías férreas y dejaba allí el vagón con los materiales que era descargado a mano por los operariosde la obra. Quedo terminada a fines del año 1904. La propiedad contaba con una casa de campo que paso a ser caballeriza y casa de caseros. Tenia además Molino de viento para el agua y una vertiente natural que llenaba una pequeña represa, la cual proveía de agua para riego que era elevada por un ariete a una gran piletón construido sobre nivel de piso en un extremo del lote cercano a la calle Pueyrredón. De allí se distribuía por gravedad, para el riego del parque, la huerta y los animales. La casa contaba con un novedoso sistema de iluminación a gas acetileno producido al sumergir piedras de carburo en un depósito con agua diseñado para almacenar el gas que llegaba por cañerías a las farolas. Contaba también con una pileta de natación en el jardín al oeste de la casa. La familia Recagno Subdivide y vende la propiedad. Las 100 hectáreas del campo hacia el noroeste al Sr. Guidi quien fracciona y vende años mas tarde en lotes menores y las 13 hectáreas restantes con la casa incluida a uno de sus seis hijos la Sra. Adriana Gilda Recagno de Bancalari. La suseciòn pasa a sus cuatro hijos quienes heredan la propiedad. En el año 2000 la Sra. Adriana Bancalari adquiere a sus tres hermanos las partes y pasa a ser la única propietaria residiendo allí desde entonces junto a su esposo Don Ernesto Insua. Don Víctor Recagno y su Hermano Pablo Recagno veraneaban juntos con sus respectivas familias en Capilla del Monte desde mediados del año 1885. Cuando las dos familias se hicieron más numerosas dejan de venir juntos por algunos años. Hasta que don Víctor compra el campo de 113 ha y comienza a construir Villa Balumba. Su hermano Pablo adquiere otra casona a punto de finalizada su construcciòn camino a La Toma de la cual nos dedicamos en otra pagina de este informe. Cuentan los actuales propietarios que sus abuelos construyeron esta casa para vacacionar y que dio origen a varias ramas de la familia que se fueron emparentando con otras como Castagnino, Tessi, y otras de reconocida trascendencia en el pueblo por más de 4 generaciones.
Esta casona de características Románicas, fue construida en los años 1915-1920, más conocida por uno de sus propietarios posteriores, quien más tiempo la conservo, como Casona de Candiotti . Paso luego por varias ventas y sucesiones hasta que quedo deshabitada por años produciéndose su deterioro. En el año 1997 es adquirida por un europeo residente en La Falda, quien encara su reciclado y algunas reformas que cambian su fisonomía en el frente y cerco. Se destaco el absurdo cerramiento del cerco quitando la malla de alambre sobre el muro bajo y completando el mismo con pared de piedra restándole vista desde el exterior. Se quito también la puerta de acceso peatonal del frente quedando solo el ingreso por el portón para vehículos. En la fachada, desapareció el patio de ingreso siendo incorporado al interior agrandando de esta forma el living–estar e incorporando un gran hogar a leña con el tiraje sobresaliendo hacia el exterior. El ingreso quedo hacia el sudeste por una puerta lateral y por los fondos de la construcción. Todas las obras quedan inconclusas ante el repentino fallecimiento del propietario. Los interiores estaban desmantelados, los baños desarmados y los artefactos de estos diseminados por las habitaciones a media refacción. El parque y los jardines que rodeaban la casa habían desaparecido, restos de escombros, bolsas vacías de material y todo tipo de basura se encontraban alrededor. Por suerte los sucesores ponen en venta la propiedad y esta es vendida en poco tiempo. En el año 1999, los nuevos propietarios ponen manos a la obra de inmediato con nuevos trabajadores y mejor control. Planifican y ejecutan las obras sin poder rehacer lo que antes había sido modificado. Finalizan las remodelaciones, recuperaron las aberturas de madera y balcones. Limpian los restos de obra y recuperan el jardín, dándole a la casa nuevo brillo. Lamentablemente este es uno de los casos en que las mejoras en una propiedad no fueron muy acertadas, privilegiando el mal gusto y la conveniencia sin tener en cuenta el estilo, los años, la historia. Hoy se ve radiante a pesar de estos “malos tratos”, pero los que tuvimos el privilegio de verla a trabes del cerco de alambre tejido, aun abandonada, añoramos su aspecto original, su intriga, y sus misterios que ya hablaban de brujas y apariciones. El Castillo embrujado, que ahuyentaba a los niños pero no a los vándalos y ladrones.
Esta importante construcción en pleno centro del Pueblo que abarcaba varios metros de frente sobre la calle Diagonal Buenos Aires, construida como vivienda de uso particular, o como villa de verano, siguiendo los lineamientos de la alta sociedad de entonces. Años mas tarde, La Casona formaba parte de dos propiedades junto con los locales comerciales que se extendían hasta la oficina de la actual Escribanía Bancalari, Todo este conjunto hasta lo que era la Clínica del Dr. Sesin, fue hasta los años 1955- 56 propiedad del Sr. Siciliano. Entre los años 1940 y 1950 la propiedad es alquilada a la familia Gianetto quienes la explotan como La Hostería San Carlos. Años mas tarde, en la Casona funcionaron por años consultorios médicos. Al fallecimiento del Sr. Siciliano, los herederos venden al Sr. Escribano Julio Rodríguez las dos propiedades. Futuras divisiones y ventas dejan a La Casona como una sola propiedad con un amplio terreno hacia los fondos. Durante años la propiedad es desocupada y se nota su deterioro. Luego pasa a la Flia. Bancalari-Rodriguez Quienes la administran, hasta finalmente venderla. Por esos años funciono allí la nueva escuela técnica, luego funciono otro secundario hasta ser asimilado al actual Colegio Madre Cabrini. Ya en los años 90 es alquilada al Municipio y es destinada para diversos usos. Se procede a hacerle algunos arreglos internos, para que puedan funcionar allí talleres del área de Cultura, salón para todo tipo de exposiciones, muestras de arte y artesanías. Se estableció allí el campus informático de la Universidad del Litoral para estudios a distancia, una oficina del I.N.T.I. y otra del Consejo Municipal de La Mujer. Se realizaron además eventos cómo la muestra de Arte Feerico y conciertos varios. En el año 2005 la propiedad es vendida finalmente. Los nuevos dueños proceden a reciclarla, recuperando en parte el esplendor de antaño respetando sus delicadas líneas y su estilo en interiores y frente, no así a la fachada principal que fue pintada tapando el acabado original de cemento y arena rubia.Hoy funciona allí una Confitería y Restaurante. Los patios del frente, con mesas y sombrillas le dan en verano un aire muy especial para el disfrute de turistas y vecinos.
Esta casa perteneció a un Empresario de Buenos Aires llamado Juan Luís Dompè, propietario de una fábrica de cocinas económicas “Dompè y Cia.”que llevaban su apellido como marca. En el año 1918 pasaba por Capilla del Monte en tren con un cargamento de cocinas hacia Cruz del Eje. Por un desperfecto en la maquina, el tren debió detenerse todo un día en este pueblo y debido al peso de las cocinas no había otra forma de trasladarlas a su destino que en el tren, por lo tanto Don Juan Dompè y su hermano decidieron dar una vuelta por los alrededores hasta tanto se solucione el inconveniente. Fue así que fascinados por el encanto y la vista del lugar decidieron comprar allí unos terrenos. Don Juan, el que hoy ocupa la casa, y su hermano el de la esquina de abajo de la Iglesia sobre calle Puyrredon y Veles Sarfield que hoy esta deshabitada y abandonada. A partir de allí, la familia comenzó a pasar los veranos en Capilla del Monte alquilando una casa en la calle Puyrredon llamada Villa Abuelita. En el año 1923 se comenzó con la construcción de la casa para lo cual se utilizaron planos traídos de Italia, siendo finalizada en el año 1925. A partir de allí conocida como La Julia, nombre de la esposa de Don Juan. La familia pasaba aquí los placidos veranos Capillenses. Por algunos años llegaron a instalarse en forma permanente debido a una afección asmática de uno de los hijos de don Juan mejorando su salud por el aire puro de las sierras. Años mas adelante una tragedia familiar golpeo a la familia que pasaba aquí el verano. Uno de los nietos de 7 años falleció por una afección en la sangre. La familia apenada volcó su tristeza culpando a la casa, dejando de utilizarla por varios años. En el año 1940 fue alquilada y funciono como hotel llamado “El Paraíso” hasta los años 1950 más o menos. Los inquilinos dejaron la propiedad destruida y saqueada llevándose consigo muebles y enseres propios de la casa. A partir de entonces permaneció cerrada y librada a su suerte por muchos años. Esto ocasiono saqueos y destrozos dejándola mas destruida aun. En el año 1980 se hace cargo de la Propiedad Hernán Dompè nieto del propietario original quien habita nuevamente la casa y comienza con las tareas de reconstrucción. Adquiere a sus primos y parientes las partes correspondientes de la sucesión, tramite que demando 4 años. Finalmente pasa a ser el nuevo propietario, dándole a la casa el aspecto actual. En el galpón destinado a las caballerizas, Hernán construye su taller en donde atesora herramientas, materiales y objetos que mas tarde darán vida a sus obras. Hernán Dompè es un Artista Plástico de renombre en nuestro País, sus obras (esculturas en piedra, metal, madera, acrílico, etc.) son apreciadas en Galerías de Arte de Buenos Aires y el Exterior, y es un orgullo para Capilla del Monte tenerlo como vecino. La casa sigue en manos de la misma familia que la construyó en 1923.
Esta increíble propiedad construida en 1901 como residencia de verano perteneció a la familia del Sr. Fernando Chiesa. Por años, esta familia pasaba aquí los veranos disfrutando de las serranías. La propiedad esta emplazada en un terreno elevado al este de las vías del ferrocarril y comprendía un predio de 4 a 5 hectáreas. Con el correr de los años los terrenos se fueron fraccionando quedando la casa con algo más de una hectárea y media. En los años de la explosión turística la propiedad es adaptada para convertirla en hotel. Así es como pasa a llamarse Hotel Montecassino en clara referencia a ese lugar en Italia. Años más tarde la propiedad es vendida a un Sindicato de Santa Fe quienes amplían su capacidad con nuevas construcciones y reformas poco felices que deforman el estilo original. A la construcción original se le agrego una construcción nueva cambiando la vista del frente que da al norte. Se cerraron las galerías del frente con vista hacia la estación y a partir de estas intervenciones dejo de ser un referente arquitectónico para ser uno más de los comercios hoteleros turísticos de poco o mejor dicho perdido estilo. El sindicato propietario del Hotel deja de trabajarlo y permanece cerrado por largos años, deteriorándose aun más. Finalmente, en el año 2006 es adquirido por la familia Camara quienes están reciclándolo, recuperando parte del estilo perdido y readaptando el resto para hacerlo nuevamente funcional y placentero.
Patrimonio Arquitectónico Histórico Gran VictoriaHotel Este hotel comenzó a construirse con la llegada del ferrocarril en 1892 se finalizo en 1894 perteneciente a una familia de origen alemán, Cristina y Juan Burghers. Este hotel de gran categoría con comodidades para 150 pasajeros, con servicio de baños independientes, con agua fría y caliente, luz eléctrica. Amplios salones de juego, servicios de automóviles, carruajes, sulkys, amplios jardines y una cocina del mejor nivel para la época. Esta fachada formaba parte del ingreso al hotel que ocupaba toda la manzana 060 y que hoy esta reducida a una propiedad particular de menor superficie, perteneciente a la Familia Pelliza. La Reina Victoria se alojo en este importante hotel que en su honor llevaba su nombre. En sus años de esplendor, desde este Hotel ubicado frente mismo a la estación de trenes, se desplegaba una alfombra roja que cruzaba la calle Pueyrredòn de tierra, hasta el mismo anden del ferrocarril donde descendían los pasajeros que ingresaban por allí hacia el interior del hotel. Esto habla de la importancia que este edificio representaba en su época y de las personalidades que por allí pasaron.
En la década del 30 comienzan a aparecer los comercios importantes en el pueblo que fueron marcando épocas, Se cree que fue la época de mayor crecimiento y prosperidad. Además de los Hoteles ya establecidos aparecen nuevas tiendas o almacenes de ramos generales que se suman a las ya existentes, La planta de Agua Mineral, fábricas de alfajores, representación de YPF, las panaderías, bicicleteria, farmacias y muchos otros. Fue así que se crean, El Centro Hotelero y el Centro Comercial. Ambas entidades se fusionan años después formando la Unión Hotelera e Industrial. Ante la imposibilidad de la flamante entidad de adquirir un predio para la sede social el mismo es comprado en el año 1946 por tres socios, quienes subdividen y venden una porción menor del lote. Aunque la Asociación ya funcionaba hacia algunos años, en marzo 1947 se decide la compra de la casa para la sede de la misma, que es ratificada años después en otra Asamblea el 23 de Julio de 1949 donde se resuelve la adquisición e hipoteca del inmueble de la calle Sarmiento. Los socios venden y transfieren todos los derechos a la asociación y se hipoteca el edificio de la sede en favor de Don Damián Marcel. Con el edificio terminado y para afrontar los gastos de la Hipoteca por la compra, los créditos y préstamos tomados para las obras en el edificio, se resuelve alquilarlo al Banco de la Nación Argentina, que llegaba a instalarse al pueblo. Se firma el Contrato de Locaciòn el día 22 de junio de 1950 – Año del Libertador General San Martín. Por el término de 5 años con opción Una vez saldadas las hipotecas a la Sra. Magdalena Pedregosa de Marcel, se escritura definitivamente el 21 de agosto de 1957 a nombre del Centro Comercial, Industrial y de la Propiedad de Capilla del Monte, desaparece así la palabra “hotelero” ya que se considero esa actividad dentro de la categoría comercio. Desde allí en más cumplió destacada labor agrupando a los comerciantes de todos los rubros y fue un testigo principal de los acontecimientos políticos, sociales y culturales del pueblo. La sede fue ampliada hacia atrás agregándose dos nuevos ambientes. Se instalo una cocina y se ampliaron los baños. Hoy cuenta con un salón, una sala de reuniones, cocina, cuarto para buffet, y otra sala para depósito de elementos y enceres. La cocina y los baños fueron reciclados a nuevo recientemente y se hicieron trabajos de recuperación de los techos y cañerías. Hoy las actividad del Centro Comercial esta reducida por la falta de participación de los comerciantes debido a una sucesion de malas administraciones y los avatares políticos y personales. Tal vez vuelva en algún momento a ser centro de reuniones y decisiones como fueron sus pioneros que nos dejaron sus historias y enseñanzas marcando un siglo de trabajo y participación.
Este edificio perteneciente a Ferrocarriles Argentinos se construyó para reemplazar a la vieja estación de trenes ubicada en el mismo cuadro de estación. Este edificio ya funcionaba antes de 1940 cuando llegaba el llamado Coche-motor que recorría las serranías desde La Calera hasta Cruz del Eje. El edificio de diseño Colonial e importante fachada mostraba a las claras el crecimiento del pueblo debido a su gran desarrollo y vistas hacia la calle principal. En el ala derecha residía el Jefe de Estación en una vivienda muy confortable en dos plantas con vistas al frente y al andén. En el sector central funcionaba la sala de espera, las boleterías con puertas al frente y otra que daba hacia el andén, además de la administración y la oficina del Jefe de Estación. Por ser una estación de transferencia poseía además un puente giratorio para cambiar la dirección de la Maquina y tanque de agua para recarga de las locomotoras a vapor de agua. En el ala izquierda estaban los baños públicos que dan al andén y otra vivienda para el personal de estación, como 2do. Jefe o Jefe de mantenimiento, mecánicos y descanso de Guardas Funcionaban alrededor de este edificio otros de menor importancia, que cumplían diferentes usos. La vieja estación pasó a ser depósito de cargas y otros cumplían funciones de depósitos de herramientas y talleres. En el año 1980 el ramal es clausurado por Gobierno Central siendo puesto en funcionamiento nuevamente a trabes de una concesión de la Provincia en los 90 por algunos años, dejando de funcionar nuevamente en el año 98 -99. El deterioro de los edificios y los predios pertenecientes al ferrocarril fueron salvados del vandalismo y el olvido por la decidida acción de los Municipios que se hicieron cargo de los mismos, reutilizando las dependencias a favor de los vecinos y dándole una función social y recreativa. Actualmente el funcionamiento del tren, esta siendo reactivado por un Plan de la Nación a través de una nueva concesión que ya se llevo a cabo en la primera etapa. Este nuevo atractivo turístico traerá consigo la posibilidad de recorrer las serranías como lo hacían hace exactamente 115 años los turistas que visitaban estos lugares. Hoy en este edificio funciona la Secretaría de Turismo y Deportes. La Secretaría de Planeamiento, la Comisión de Planeamiento Urbano, además de una Oficina de Cooperación Internacional (Urb-Al).
En esta vistosa casona de estilo Pintoresquismo funcionaron durante años las Oficinas de Obras Sanitarias de La Nación (OSN) posteriormente esta dependencia pasa a la orbita municipal y se traslada a otro lugar. Enclavada en una esquina muy importante ya que dista a pocos metros de la parroquia, en el comienzo de la antigua Avenida De Las Palmas, hoy calle Yrigoyen y cruce con calles Pueyredón y 25 de Mayo. Si bien fue concebida como villa de verano para uso privado, hoy sus actuales propietarios Monetta-Carigniano la han cedido a cambio de su mantenimiento a la Cooperativa de Enseñanza Olga Cossettini , funcionando allí una escuela experimental primaria.
Conocida como la casona Borgonovo construida a principios del siglo XX En este edificio, en un estilo Italiano Romántico, que nos deja vislumbrar un paisaje Urbano Europeo, funcionaba la Hostería Argentina. En su época de esplendor solía verse en sus jardines aterrazados a las damas con sus capelinas tomando el te de la tarde debajo de sombrillas parasoles. El edificio desarrollado en tres plantas ofrecía una vista única hacia los cuatro puntos cardinales dominando desde la altura el pueblo y las sierras. Hoy es una propiedad privada de uso particular.